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Poul Erik Petersen, DDS, BA, Dr. Odont. Cient., MSc (Sociología)


 

 

 RESUMEN


La Organización Mundial de la Salud (OMS) es una asociación de ministerios de salud. Los conocimientos científicos se utilizan para diseñar programas de salud pública basados en pruebas. El Programa de Salud bucodental de la OMS se interesa por la relación entre salud bucodental y salud general, ya que la OMS compagina la mejora continua de la salud bucodental y el control de las enfermedades bucodentales con el esfuerzo por controlar los factores de riesgo de las enfermedades crónicas no transmisibles. La OMS ha aportado pruebas de la creciente carga de enfermedades crónicas a nivel mundial, enfermedades que son ahora las más mortíferas en el mundo. En este artículo se enfatizan los programas de acción dirigidos a combatir los factores de riesgo modificables (tabaco, dieta, alcohol, higiene y estrés) y, además, se fomenta el establecimiento de bancos de datos para la investigación y vigilancia de la salud con el objetivo de poner en práctica la información obtenida en los estudios poblacionales de salud bucodental. La instauración de sistemas integrados de vigilancia de las enfermedades crónicas será fundamental para mejorar los programas públicos de salud bucodental, y permitirá conocer la eficacia de las estrategias comunes sobre factores de riesgo y la relación entre factores de riesgo, enfermedades crónicas y enfermedades bucodentales graves. La salud bucodental no es un concepto aislado, sino que está relacionada con la salud del resto del organismo, y este nexo de unión debe ser utilizado por los gestores de salud pública para diseñar programas de salud nacionales y comunitarios. La OMS insiste también en la necesidad de reforzar la investigación relativa al impacto que la enfermedad bucodental tiene en la salud general.

 

 

La Organización Mundial de la Salud (OMS) es una asociación de ministerios de salud, creada para ayudar a los países a proporcionar programas de salud pública que estén basados en pruebas y que se adecuen a las necesidades de la población. Los patrones de enfermedades varían en todo el mundo, y la creciente carga de enfermedades crónicas no transmisibles resulta de interés para la OMS porque estas enfermedades afectan ahora a los países en vías de desarrollo. La mayoría de los países en vías de desarrollo sufren la carga de la enfermedad bucodental del mismo modo que la carencia de programas de cuidado de la salud bucodental. Es extremadamente necesario reforzar los programas integrados de prevención, que relacionan la prevención de las enfermedades bucodentales con los trabajos de prevención de las enfermedades crónicas a nivel nacional, regional y mundial.

Los patrones variables de enfermedades en todo el mundo se relacionan con determinados factores de riesgo, incluyendo el tabaquismo, la dieta no saludable o el consumo excesivo de alcohol. Muchos de estos factores de riesgo resultan también interesantes desde el punto de vista de la salud bucodental, ya que algunas enfermedades bucodentales son crónicas por naturaleza. En 2002, la OMS recalcó estos factores de riesgo de enfermedades crónicas en su Informe Sanitario Mundial,1 publicado anualmente por la OMS. En 2002, el informe se centró en reducir los riesgos para la salud y en ofrecer estilos de vida saludables (figuras 1 y 2). La OMS compagina la mejora continua de la salud bucodental y el control de las enfermedades bucodentales con el esfuerzo por controlar los factores de riesgo de las enfermedades crónicas no transmisibles, ya que los factores son comunes a la mayoría de enfermedades bucodentales y enfermedades crónicas.2 El papel desempeñado por los factores de riesgo comunes podría explicar la razón por la que algunos grupos de población parecen llevar la carga de la enfermedad. Sucede que, quienes llevan la carga de la enfermedad son personas desfavorecidas, pobres y con un menor nivel de educación, y ese es el caso tanto en países desarrollados como en países en vías de desarrollo.2,3

 

 

INICIATIVAS DE LA OMS

 

A lo largo de los últimos años, las iniciativas de la OMS en materia de salud bucodental han estado dirigidas a los factores de riesgo comunes y modificables de enfermedades crónicas. El tabaquismo, la dieta, el alcohol, la higiene y el estrés son factores de especial trascendencia (figura 3). El papel de la OMS es ayudar a los países a establecer planes de acción que permitan abordar los factores de riesgo modificables, y fomentar un uso eficaz de las diferentes estructuras disponibles.

En la figura 4 se muestra el modelo de factores de riesgo empleado en el Programa de Salud Bucal de la OMS como plataforma de ayuda a los países para diseñar un plan de acción integral de promoción de la salud. De este modelo se desprende que no solo se tienen en cuenta unos mejores resultados en materia de salud bucodental, sino también los aspectos relativos a la salud sistémica y la calidad de vida. El objetivo de la OMS es ayudar a los Estados miembros a trabajar para mejorar la salud general a través de la salud bucodental. Las autoridades y administradores sanitarios nacionales también deben tener presente que la salud bucodental no es un concepto aislado, sino que está relacionada con el resto del organismo. La salud bucodental es un componente esencial de la salud y es fundamental para tener una buena calidad de vida.

Es importante que los países ofrezcan programas de salud para enfermedades crónicas (en países industrializados), a fin de que las repercusiones directas e indirectas de la salud bucodental sean incorporadas a la asistencia sanitaria. Mientras, los desafíos son enormes para muchos países en vías de desarrollo, donde únicamente existen limitados programas de atención sanitaria para la mayoría de las enfermedades crónicas.

Recientemente, en la ciudad de Kobe (Japón), la OMS analizó la interrelación entre la salud bucodental y la salud general. En esa reunión, se debatió cómo el conocimiento de la relación entre salud bucodental y salud general puede transformarse en programas de acción. El enfoque de la OMS es obtener información a partir de programas de demostración en diversos países, y convertir esa información en programas de acción globales.

 

Bancos de datos

 

En su Informe Mundial sobre Salud Bucodental2 de 2003, la OMS afirmaba que fomentaría un análisis del estado actual de la ciencia a nivel mundial. La misión de la OMS es ayudar a los países a utilizar las pruebas existentes sobre prevención de enfermedades y promoción de la salud bucodental y a convertir esa información en planes de acción. La OMS ha establecido bancos de datos que permiten a los países emplear la información disponible sobre salud bucodental, no solo con fines de planificación, sino también con fines de vigilancia y de evaluación de los resultados de los programas de salud pública.

 

Programas de salud pública

 

El Programa de Salud bucodental de la OMS insiste en el hecho de que la integración de la promoción de la salud bucodental en el sistema de salud general es de vital importancia en los programas de salud nacionales y comunitarios. El nexo existente entre salud bucodental y salud general es acusado en las personas de edad avanzada, dato que fue plasmado recientemente en un documento de políticas4 sobre cómo reforzar el trabajo de promoción de la salud bucodental en personas de edad avanzada. Debido a la constante evolución demográfica, el foco se centra ahora en las personas de edad avanzada. En los próximos 30 años, el 80% de las personas de edad avanzada de todo el mundo vivirán en países en vías de desarrollo5, donde el acceso a la sanidad es limitado en comparación con los países desarrollados. En estos países en vías de desarrollo, la promoción de la salud y de la salud bucodental debe considerarse en un sentido mucho más amplio dentro del marco de programas de salud pública nacionales y comunitarios, sin depender de los profesionales sanitarios. A modo de ejemplo, en el país de Burkina Faso, en África Occidental, solamente hay un dentista por cada 225.000 habitantes. En un caso así, la promoción de la salud bucodental no puede confiarse a los dentistas. Es necesario establecer iniciativas orientadas a la comunidad en estos países, y la promoción de la salud mediante entornos y estilos de vida saludables constituye una excelente estrategia para el desarrollo de sistemas de salud bucodental.

Otro de los objetivos de la OMS es controlar los factores relativos a la dieta y la nutrición, dada su importancia en la prevención de enfermedades crónicas. En 2003, la OMS publicó el informe técnico "Dieta, nutrición y prevención de enfermedades crónicas" y, por primera vez en la historia reciente, se dedicó un capítulo a la prevención de enfermedades dentales a través de la dieta.6 Este documento es una importante herramienta que permite a la OMS y a los encargados de formular políticas sopesar cuándo deben relacionarse los problemas de salud bucodental con la prevención de enfermedades crónicas según lo recomendado por la Estrategia Mundial de la OMS sobre Régimen Alimentario, Actividad Física y Salud.7

La preocupación por una dieta saludable se aplica no solo a la prevención de enfermedades dentales, sino también a la prevención del cáncer bucodental. En mayo de 2005, la Asamblea Mundial de la Salud instó a los países a reforzar los programas de control del cáncer.8 En ese llamamiento incluye el cáncer bucodental, y en la declaración de política7 se recomienda que la prevención del cáncer bucodental se integre de una forma más sistemática.9 Esta iniciativa complementa las iniciativas sobre factores de riesgo surgidas del Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco.10,11

Cada vez son más los países que muestran interés por conocer los efectos del refuerzo de los programas de salud pública. En la Asamblea Mundial de la Salud del año 2000, la OMS hizo hincapié en la necesidad de trazar un mapa epidemiológico de enfermedades crónicas en el mundo,12, relacionando esa información con los diferentes factores socioconductuales y utilizando los datos de vigilancia para ajustar la estructura y la función de los sistemas de salud de los países. El foco de esta resolución de la Asamblea Mundial de la Salud del año 2000 era la idea de que, si puede reducirse el nivel de exposición a los factores de riesgo de las enfermedades comunes no transmisibles, puede conseguirse una mejora de la salud de las personas en todo el mundo, que deberá documentarse.

 

Sistemas de vigilancia de salud bucodental de la OMS

 

El informe SuRF13 informa acerca de un nuevo sistema de vigilancia sanitaria diseñado por la OMS. Se recomienda que los Estados miembros adopten este principio de forma que cada país disponga de una base de datos. La OMS basa esta información en diversos medios de recopilación de datos, incluyendo cuestionarios, mediciones físicas, evaluaciones clínicas u otras mediciones médicas más avanzadas. Los sistemas de vigilancia de la OMS incluyen variables básicas, información ampliada, e información opcional que depende de la situación en diferentes países.

 

La OMS dispone de información de salud bucodental de casi todos los Estados miembros. En esta información se incluye:

  • el número de piezas dentales presentes en determinados grupos de edad adulta;
  • los desdentados totales;
  • la experiencia de caries dental (piezas con caries, que faltan como consecuencia de una caries, o empastadas);
  • la prevalencia de la caries dental;
  • el porcentaje de individuos sin caries;
  • los índices de incidencia del cáncer bucodental.

Esa información ha sido volcada en la nueva Infobase Mundial de la OMS.14 En el banco de datos se introducen las cifras exactas globales, en función de la información obtenida en encuestas realizadas en cada uno de los países. Utilizando el banco de datos de enfermedades crónicas, la información sobre salud bucodental puede relacionarse a nivel de país con el nivel de enfermedades cardiovasculares, diabetes y cáncer (tabla 1). A nivel de país, la información sobre enfermedades bucodentales también puede cruzarse con la información sobre los factores de riesgo comunes a esas enfermedades. Se están desarrollando indicadores adicionales sobre enfermedades bucodentales, factores de riesgo, calidad de vida y sistemas de salud bucodental, y los Estados miembros están participando en el proceso de validación.14

CONCLUSIÓN

El nuevo banco de datos de salud bucodental de la OMS ayudará a responder preguntas de investigación en materia de salud pública. La OMS pone un especial énfasis en la investigación del impacto de la enfermedad bucodental en la salud general y en la calidad de vida15 En particular, debe reforzarse la investigación de los factores de riesgo modificables relacionados con la promoción de la salud bucodental y los programas de intervención. Este tipo de investigación puede ayudar a implementar políticas a nivel de país y de comunidad. Los administradores de salud pública desempeñan un papel fundamental en esta transmisión del conocimiento. Son responsables de llevar a cabo la planificación y evaluación de programas eficaces. Basándose en las pruebas obtenidas en los programas de salud comunitarios, la OMS puede prestar ayuda en ese proceso ofreciendo su trabajo normativo y garantizando que la experiencia sea compartida entre los diferentes países.

La integración de la salud bucodental en la salud general es también responsabilidad de las organizaciones no gubernamentales, tales como la Federación Mundial Dental, la Federación Mundial Médica o la Asociación Internacional para la Investigación Odontológica. La colaboración entre organizaciones no gubernamentales y la OMS es crucial para concienciar a la población sobre los problemas de salud bucodental y de salud general.

Para obtener más información acerca de las actividades de la OMS en materia de salud bucodental, puede descargar una serie de documentos producidos por el Programa de Salud bucodental disponibles en Internet (www.who.int/oral_health).

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